domingo, 14 de noviembre de 2010

El Olimpo de los Dioses

No he podido escribir hasta ahora, y quizás haya sido mejor porque la decepción no es buena consejera en ningún sentido, y siempre se expresan en esos momentos, los sentimientos más ajenos a todo pensamiento constructivo. Como no soy partidaria ni de hacer leña del árbol caido, ni de lamentaciones, es mejor empezar a construir el futuro con ideas positivas.

El día de hoy ha sido decepcionante, pero es algo que podíamos haber esperado porque sabíamos que cualquier cosa podía pasar, desde lo más grande hasta lo más triste, como es lo que ha ocurrido (aclaro, triste según para quien). Pero no por ello deja de ser positiva y más que interesante la temporada de F1 2010, en mi opinión la más emocionante que yo he vivido (y esto lo he leido ya en varios sitios, con lo cual, no debo estar sola en esta idea).



Respecto a lo que ha pasado hoy, me ha parecido muy buena esta imagen, que refleja esa "sana" amistad de dos compañeros de equipo que parecen estar diciéndose:
¿Qué ha pasado? 
Por si Webber no se ha enterado, deberíamos aclararle que lo que ha pasado es que ha sido sacrificado por su propio equipo, dándole la estrategia más idónea para que ganara su compañero, el niño del "dedito", el protegido del equipo.
Pero Webber sí se ha enterado, es consciente de que juega con una baza en contra, y es que resulta que se le da por acabado, entre otras cosas, por tener unos 30 años, de tal manera que cualquier día le dan la pensión de jubilación y todo (no está mal jubilarse a los 30 y pico de años, no, lo que está mal es que te humillen y manipulen).


¡Ay, Mark, no sabes cómo te entiendo¡ Debes sentirte como un muñeco roto, una persona menospreciada, humillada y utilizada para favorecer a tu compañero de equipo. Siempre me ha resultado deprimente pensar que cada vez está más instalada en la sociedad la idea de que a ciertas edades pierdes valor, que la juventud, sea de la manera que sea, siempre tiene un lugar predominante en cualquier podio, vende más. Y esto no sólo ocurre en la F1, que es un ámbito donde podría entenderse, sino ante situaciones tales como la búsqueda de un trabajo, por poner un ejemplo. Si algo se puede cambiar al respecto me parece muy dificil, las mentalidades tardan años en cambiar, pero la tendencia creo que es la continuidad en este sentido.


Por eso hoy, en ese Olimpo particular de dioses que han hecho historia en la F1, no estarás tú, Mark, porque a alguien no le interesó. Probablemente era tu última oportunidad, pero...también creo que eres una persona que no se rinde, y, como Alonso, volverás para demostrar que en ese podio cabe alguien más mayor (que se lo digan a Schumacher).

Sobre Alonso casi no puedo hablar, la decepción es demasiado grande. Me parece que desde hoy se está diciendo todo lo que podría decirse de este último gran premio, una estrategia pésima y, sobre todo, ingenua, un coche con ciertas carencias...En fin, qué podría yo aportar a todo lo dicho: probablemente nada. Lo que ha pasado ha pasado, y nadie lo cambiará. Ahora vendrán las "hienas" a remover la carroña, pero eso ha pasado siempre en este particular Olimpo: si ganas eres el mejor sin paliativos, y si pierdes no has hecho nada durante toda la temporada. Y eso sabemos que no es cierto.

Fernando ha hecho varias cosas, todas basadas en la creación de confianza e ilusión en el equipo, a partir de ahí, a fuerza de optimismo y trabajo ha infundido la idea de que cualquier cosa era posible. Que el trabajo y la ilusión, la unión de un equipo podría llevarles a todos a lo más alto del podio. Esa idea no se ha perdido, y no hay que dejar que nadie la tire por los suelos, y sabemos que siempre habrá alguien que lo intente.


El Olimpo de los Dioses sigue esperando, para Mark, para Fernando, para todo aquél que no se deje vencer por el desánimo, la tristeza y la sensación de fracaso, para todo aquél que se levante todos los días pensando que cualquier cosa buena es posible (intentaré levantarme mañana con esa idea, me espera un reto importante).


Saludos a todos/as los que me leeis.







jueves, 11 de noviembre de 2010

De retos y regalos de Navidad


Esta tarde pensaba escribir algo relacionado con el mundial de F1 2010, uno de los más apasionantes que yo he vivido (y supongo que para mucha más gente, de esa loca por escuchar el ruido de motores), con la emoción de no saber hasta el final quién va a ser el campeón, y con la ilusión de que pueda serlo un asturiano al que todos conocemos (bueno, por lo menos respecto a su vida profesional, que conocer el resto es otra historia).

Pero resulta que hablando esta misma tarde con mi hermana me ha impuesto un reto: dar publicidad a ciertos trabajos manuales que realiza en sus ratos libres, y no tan libres. (Ahí a la izquierda hay un ejemplo de tales manualidades, bonitas son, la verdad, y doy fe de que se venden ).

Parece ser que no se cree que me atreva a hacerlo, y nos hemos apostado mi regalo de Navidad, y eso es ¡¡¡sagrado¡¡¡ Por lo tanto, ahí va la publicidad, con imagen incluida, que me reportará un bonito regalo en Navidad (eso espero y deseo, y así lo reclamaré, aunque sea judicialmente, jeje).

Ya que estamos hablando de retos, no es pequeño el que tiene Fernando, pero creo que se merece otro post, no podría exigirse menos de alguien que está demostrando ser el mejor piloto de la parrilla, porque, pase lo que pase el domingo, para muchas personas, entre las que me incluyo, ya es ganador.

 

jueves, 4 de noviembre de 2010

Esos momentos difíciles

A lo largo de la vida surgen situaciones difíciles que nos hacen pensar que estamos pasando por ese bosque oscuro al que todos tememos y respetamos, el que nos da miedo y sensación de claustrofobia, por ese camino negro y tenebroso que nos llevará a algún lugar perdido sin remedio, y sin poder volver atrás. El miedo aparece y nos atenaza sin remedio, nos paraliza y no conseguimos hacer que las horas que nos han tocado sean luminosas e intensas. Tal vez nos dejamos llevar por la oscuridad del bosque, es una tentación fácil.

En esos momentos lo vemos todo así, y si nos preguntan la razón diremos que realmente todo tiene esa forma, pero, ¿sabemos de verdad cual es la realidad ? Si en ese momento lo vemos todo negro, ¿por qué razón en otro instante y en las mismas circunstancias lo vemos todo más claro y diáfano?

Está claro que la mente es un arma muy poderosa que podemos utilizar para pasar sin miedo por ese bosque oscuro que, tarde o temprano, todos tenemos que atravesar. La tarea de aprender a utilizar la mente para disfrutar de la vida es dificil, se convierte en una de esas pruebas que nos parecen insalvables, casi como aprobar una oposición (los opositores me entenderán). 

Es cierto que hay personas que parecen nacer inclinadas de manera natural para asumir las situaciones difíciles casi con alegría, como si flotaran por ese bosque oscuro, parecen llevar la luz consigo e iluminan todos los sitios por los que pasan. Son esas personas que se reconocen sin necesidad de decir porqué, ni cómo son, ni a quién se parecen. Todos vemos a esas personas.

Por desgracia también vemos a las personas que asumen su camino con negatividad, con la oscuridad propia del bosque, sin saber el poder que podrían tener simplemente con su mente. Todos en algún momento nos podemos reconocer en este tipo de personas, y seguro que negamos y renegamos de ser así, pero, ¿quién dijo que el aprendizaje de la vida sea fácil? En el camino, incluso por ese bosque, podemos encontrar todas las lecciones posibles, y aprender que la vida es un proceso, más o menos largo, que nos lleva a todos al mismo sitio, pero en la manera de llegar está nuestro reto, y es el que se nos impone. Pensado así, parece hasta bonito, perdón, rectifico, es bonito, y hay que hacerlo aún más.

Si los caminos nos llevan al éxito o el fracaso depende en gran parte de nosotros, ya llevo varias entradas hablando de este mismo tema, quizás para autoconvencerme y terminar por aprender a hacerlo.  Y creo que terminaré con ese aprendizaje alguna vez precisamente porque deseo hacerlo, y quiero cruzar el bosque sin miedo, sin parálisis, con la alegría propia del que sabe que está cruzando y le espera la luz  y el color al final.

PD: No sé si pensábais que no iba a mencionar el dificil bosque por el que cruza Alonso este mes, ¡¡¡craso error¡¡¡ Bueno, yo sólo puedo decir, que, aquí en este humilde blog, también se cruzan los dedos para que el milagro ocurra. Si alguien puede hacernos ver ese milagro es él. Y tal vez después de eso, se nos olvide que hemos pasado a través de un montón de sombras.