viernes, 23 de diciembre de 2011

Luces de Navidad


Sí, otro año llega la Navidad, se ponen las luces, se mandan postales y mensajes con los mejores deseos para estas fechas y nos preparamos para las cenas, comidas, meriendas y desayunos que nos hacen creer que todo es bonito y maravilloso.


Y sí, todo es bonito y maravilloso, incluso en una época donde nos hemos vendido al sistema capitalista, para que los mercados decidan sobre la vida y la muerte, la felicidad y la tristeza, la pobreza y la riqueza...Pero todo sigue siendo bonito y maravilloso cuando se mira con los ojos del niño impresionado por la belleza de la luz. Paradojicamente, este es de mis primeros recuerdos de estas fechas, siempre la Navidad, para mí, es el recuerdo de la luz, una luz tremendamente bonita y arrebatadora, que te deja sin palabras y que emociona por la simple belleza. Más tarde, al mirar la luz pensamos en las grandes empresas eléctricas, y en el gasto de energía, y, hay que reconocer, que la belleza pierde intensidad.
Pero, en días como hoy, me olvido de algo tan prosaico y desagradable, y sólo miro con los ojos de la niña que aún llevo dentro de mí (para bien o para mal, aún existe en algún rincón), y entonces sí que todo es bonito y maravilloso, porque no hay nada como ser inocente en un mundo que ha perdido su rumbo, no hay nada como la mirada de quien sólo quiere ver lo positivo de la vida, y, no por ello, dejar de pensar que otro mundo es posible, precisamente a través de la mirada de una niña impresionada por la luz.

Pues eso, que, desde la niña que todavia conservo, os deseo la mejor de las navidades, con la luz que siempre acompaña a los sueños, con el deseo de que otro mundo, algun día, sea posible.

Feliz Navidad a todos y todas